La Bodega “Buena Vista” fue inaugurada el 17 de julio de 2004, en homenaje póstumo a Don Neptali Rivas Rivadeneyra, como reconocimiento a su trayectoria de vida y tradición pisquera.

Don Nepta, como lo llamamos cariñosamente, apostó al Pisco, allá por los años 80, cuando nada hacía presagiar el auge que tendría hoy en día. Para ello paulatinamente fue cambiando sus cultivos de pan llevar en viñedos, tanto así que por ese entonces en son de broma, por su avanzada edad, le decían que jamas llegaría a cosecharlos. Sin embargo no fue así, pudiendo disfrutar por muchos años lo que con mucho amor sembró.

Don Nepta fue invitado por primera vez al IV Concurso Nacional de Pisco-Lunahuana 1996 , resultando reconocido con la medalla Oro, en la categoría de Pisco Puro de Uvina, siendo así el primer Campeón Nacional Cañetano, motivo por el que su producto fue muy solicitado, llegando a agotar muy rápidamente la producción de ese año.

Dos años mas tarde el destino le trunco el anhelo de construir su propia bodega, dejando a sus hijos, ese legado y ejemplo de trabajo, amor y perseverancia.

Quien escribe estas lineas se ha tomado la atribución familiar de asumir el reto a la vez la gran responsabilidad de mantener la calidad de “Pisco Don Nepta” Es así que tome la decisión de construir la Bodega, que mi padre tanto anhelo.

Las uvas proceden de los viñedos que sembrara mi padre, ubicados en las colinas-norte de Pacarán, cuyas tierras son de carácter aluvional y que al recibir el sol de todo el día calientan las piedras que se encuentran en el subsuelo, formando un horno natural, por las noches cuando la temperatura ambiental baja, factor que permite enriquecer el azúcar natural de la uva.

La elaboración de Pisco Don Nepta sigue siendo fiel a su historia y a su espíritu, por ello todo el proceso de elaboración es 100% artesanal desde la pisa tradicional, destilamos a fuego lento en alambique de cobre, con horno a leña. El resultado son excelentes piscos que se han hecho merecedores a nuevos reconocimientos en los concursos regionales.