Zonas Productoras
La zona pisquera del Perú
Se extiende sobre un área privilegiada al pie de los blancos y majestuosos Andes, en un desierto plano que se expande a lo largo de una estrecha franja de tierras arenosas, suaves, algunas poco pedregosas, otras algo arcillosas, francas y muy fértiles. Por estas nobles tierras cruzan ríos de leve caudal, de aguas frescas, puras y cristalinas que nacen en las altas cumbres de nuestra cordillera; las precipitaciones invernales son escasas; el cielo es azul y deja pasar una radiación solar a sus suelos creando una luminosidad persistente y temperaturas muy marcadas que los frutos de la vid requieren.
Los pies de esta exclusiva zona del hemisferio sur del mundo son bañados por la fría corriente de Humboldt que es parte de nuestro territorio marítimo; logrando un control muy preciso en las fluctuaciones de temperatura y humedad del clima costeño durante las cuatro estaciones del año. En los valles interiores la sensación climática es más tibia, seca y limpia y en el invierno, un frío intenso se detiene por las noches.
Producto diferenciado
Estas especiales condiciones de clima, suelo y agua caracterizan la costa de los departamentos de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua los valles de Sama, Locumba y Caplina del departamento de Tacna; zonas pisqueras reconocidas oficialmente por el Estado Peruano y que constituyen el marco principal en la Declaración de Protección de la Denominación de Origen, no solo por sus bondades naturales y su referente geográfico sino también por la tradición, ingenio y arte del vitivinicultor peruano.
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